Crea palabras, has acciones

  Palabras, promesas, ilusiones, esperanzas...
  Todo se puede formar con palabras. Todo puede ser dicho o expresado. Todo puede ser prometido y dado por certeza.
  Las palabras pueden formar miles de promesas. Pueden encantar con sueños e ilusiones. Son capaces de formar mundos idílicos y brillantes. Una simple palabra puede pesar de mil significados. Puede valer miles de sentimientos y emociones para uno.
  Pero por bellas que sean o puedan ser. Solo son eso, palabras.
  Son letras unidas para dar un significado, que se confabulan para crear hermosas verdades o dolorosas mentiras. Es fácil dejarse hipnotizar por las palabras. Dejarse llevar por su fluidez, por su misterio oculto. Pero como la suave brisa de verano, pronto desaparecen y solo dejan un agobiante recuerdo de lo que fueron.
  No es posible avivar una pasión solo con palabras. No es verosímil solo vivir de ellas. Las palabras deben ser protegidas con hechos para convertirse en recuerdos. Deben ser respaldadas por acciones que le den valor y peso a su significado; y no que, en cambio, desaparezcan como plumas en el siguiente cambio de corriente de viento. Las palabras deben ser demostradas con detalles de la vida...

    ENCANTA CON PALABRAS, PERO CONSERVA CON ACCIONES;
    PROMETE CON FRASES, PERO DEMUESTRA CON HECHOS;
    ENAMORA CON VERSOS, PERO ASEGURA CON DETALLES Y CARICIAS;
    ILUSIONA CON HISTORIAS, PERO CUMPLE CON TRAVESÍAS;
    VIVE CON SUEÑOS, PERO CREA REALIDADES.